
"Es un gran efecto de la prudencia la reflexión sobre sí, el reconocer su actual disposición, lo que es proceder como señor de su ánimo. A muchos el humor que reina tiraniza y llevados por él, dicen y hacen yerros: hoy apoyan lo que ayer contradecían, arriman a veces la razón y aún la atropellan, quedando erráticos en su juicio, lo que es la más calificada necedad."
Baltazar Gracián. El discreto. XIV. No rendirse al humor. Fragmento.